miércoles, 29 de mayo de 2013

Poca diferencia

Es que vivo entre oquedades
y aunque no tenga mayores dificultades
la tristeza y sus males
enfrían el ánimo mío
y el de unos tales por cuales

Nadie está en calma
entre los molestos ruidos del día, sin embargo
todo se desplaza con espantosa naturalidad:
hay sonrisas de estupidez
entre las otras caras tristes y cansadas,
ánimos tan falsos y embalsamados
por miedos o preocupaciones
que si apareciese de súbito un ángel
todo mundo se largaría a llorar
y con la venida de un demonio
se sacarían los ojos del espanto.

No soy muy diferente a los demás
no estoy en calma,
me desplazo con espantosa naturalidad,
tengo mis sonrisa de estupidez,
la cara triste y cansada,
pero no tengo miedo
he visto ángeles, los he amado
y todos los demonios que he conocido
han sido buenos maestros.
 

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