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Pasa el aullido del perro de la melancolía,
y da un susto que obliga a voltear la cabeza
solo por el instinto y la certeza 
de no encontrar nada.

Una tos suave, la reincorporación
al mismo retorno de siempre,
a la vía de la gratitud.

La Base (el Vacío)

Que temible luna blanca
se yergue ante nuestras cabezas
como insinuando, como acechando
un terrible panal de abejas.

El fantasma que se ve en el puente,
arrojándose cuando es sorprendido
por mi perro es perseguido,
el fiel amigo el orate e imprudente.

Ya he llegado a mi gruta
a rascar sus simientes.

¿En cual de todas esas manos
se encuentra la preciada veta
que busco amargamente?

Hay colinas festejadas por el rocío,
y todos nosotros aquí abajo
atormentados por el desvarío,
por lo falso y el vació.