viernes, 21 de diciembre de 2012

Fin del mundo de Poemas del país de nunca jamás. Jorge Teillier, 1963.


El día del fin del mundo
será limpio y ordenado
como el cuaderno del mejor alumno.
El borracho del pueblo
... dormirá en una zanja,
el tren expreso pasará
sin detenerse en la estación,
y la banda del Regimiento
ensayará infinitamente
la marcha que toca hace veinte años en la plaza.
Sólo que algunos niños
dejarán sus volantines enredados
en los alambres telefónicos,
para volver llorando a sus casas
sin saber qué decir a sus madres
y yo grabaré mis iniciales
en la corteza de un tilo
pensando que eso no sirve para nada.

Los evangélicos saldrán a las esquinas
a cantar sus himnos de costumbre.
La anciana loca paseará con su quitasol.
Y yo diré: “El mundo no puede terminar
porque las palomas y los gorriones
siguen peleando por la avena del patio”.
 

domingo, 16 de diciembre de 2012

Defensa de los lobos contra los corderos de Poesias para los que no leen Poesias. Hans Magnus Enzensberger, 1971.


¿quieren que los buitres devoren flores?
¿del chacal qué cosa pretenden,
que se despoje de su piel, y del lobo:
debe arrancarse por si mismo los colmillos?
¿qué les disgusta tanto
de comisarios o pontífices?
¿qué miran boquiabiertos
en la mentirosa pantalla del televisor?

¿quién le cose al mariscal
la franja de sangre en los pantalones?
¿quién le trincha el capón al usurero?
¿quién se cuelga orgulloso del ombligo gruñón
esas cruces de lata?¿quién
coge la propina, la moneda de plata,
el óbolo del silencio?
muchos son los robados y pocos los ladrones.
pero ¿quién los aplaude?¿quién
los condecora y distingue?¿quién
está hambriento de mentiras?

contémplense al espejo: cobardes
que les asusta la verdad fatigosa
y les repugna aprender
y encomiendan a los lobos la función de pensar
un anillo en la nariz es su joya predilecta.
para ustedes ningún engaño es lo bastante estúpido,
ningún consuelo demasiado barato,
ningún chantaje demasiado blando.
comprados a ustedes, corderos
que mutuamente enceguecen,
son fraternales los cuervos.
entre los lobos reina la hermandad:
siempre van en manadas.

alabado sean los ladrones: ustedes
los invitan a la violación.
los asechan en las camas podridas
de la obediencia, y mienten
incluso gimoteando. Lo que desean
es que los devoren. Ustedes
no cambiarán el mundo.