Truco

Mira este truco hijo:

se llama amor, 

porque no se muere nunca.

Es el árbol siempre vivo

aunque pierda sus hojas, 

renace cuando se acaba el invierno 

No tiene forma, y va como el polen

diminuto manteniendo la vida.

No tiene peso y sostiene

a todo lo que es creado,

Porque las cosas hijo,

"penden por amor",

esta fuerza evita que la montaña

salga volando y que el mar

se coma a la tierra,

mantiene a la roca compacta, 

es el calor abajo y el frío arriba,

es el centro inerte de todo lo vivo

y mientras camines por su rumbo

podrás sentir la palma divina

acariciando tu nuca.

Ese es el truco hijo,

estar en medio del eje y hacer girar correctamente la rueda, siempre.

 En el futuro, muy en el futuro

cuando nuestros basurales y vertederos

ya hayan sido cubiertos por capa y capa y capas 

de sedimentos fluvioglasovolcanicos

y se apilen unos con otros presionandose eternamente 

como las hojas de un libro que ya nadie nunca leerá.

 ¿En qué se habrá transformado la mostaza que quedó dentro del sobre que tiraste al basurero?

invierno, siempre invierno

Qué busca el frío en el frío?
 El viento contesta reflexivo:
 Busca un espejo.

Disparos

Muy bien yo podré ser tu gato (o gatito), pero tu amor, eres mi gatillo.

...

Para recorrer el bosque  de las rosas
hay que soportar las espinas,
para llegar a la cima los pies deben doler.
el ahora se cimienta con los pilares
fabricado con los huesos del ayer
los campos fértiles fueron regados con sangre
carne inocente, voluntaria ardió en las hogueras.

Subiendo la montaña a la orilla de un río
encontramos un gran rosal de flores rojoscuro
cuando quisimos tomar su fragancia
sostuvimos los tallos,
nos sangró la mano
nos serenó la fragancia
nos incendió el alma
nos descendió la mirada.

La cumbre está lejos para quien desea llegar  rápido
el que va mirando las piedras
y conversando con ellas, además de aprender
se olvida de las distancias  

ya los sordo a tomado su voz...

6 de marzo del 2014

Ya lo sordo ha tomado su voz
dice sin palabras y habla su propia lengua
sonando como la tos.

Un aullido sordo del porfiado espejismo
una plegaria en susurros
como el viento que se cuela en abismo.

Esa sílaba muda señala tu paso valioso
es como cuando al rayo caído
lo festeja gritando el trueno furioso.

Alaridos torpes de promesa
después que el sol se trizó,
sembrando la duda en la certeza.

El canto de tu patria aun sostengo
como veneno tibio y persistente
porfiando dentro de las venas lo mantengo.

Esa música enterrada bajo la luna
cumplió mi rogativa desesperada, 
ver la verdad sin mentira alguna.

Buscarte esta vez no es sensato
graznando andan los urracas
lo dejaré, mejor, para otro rato.

Y si en el Gran Camino nos andamos topando
la culpa igual es tuya  
pues se que tambien me andas buscando. 

(Polillas)

La polilla desea la luz,
por eso no puede
entrar en la ampolleta